Como muchos padres, puede ser que usted notó que hay una fecha de vencimiento en la silla infantil que usa para su niño en el carro, y se pregunta por qué existe. ¿No es que las fechas de vencimiento son para la comida? ¿Por qué existe para un artículo hecho de plástico y metal? ¿Está bien ignorar esta fecha y seguir usando la silla después que supuestamente vence?
El propósito de la fecha de vencimiento
Aun los artículos de plástico y metal pueden degradarse con el tiempo. Una silla infantil se queda en el auto en el sol y calor extremo del verano y el frío del invierno. Además, cada vez que usted maneja, las tiras de la silla tienen que luchar contra las fuerzas físicas del movimiento del carro para mantener quieto y seguro a su bebé.
Todos estos factores resultan en una deterioración de las fibras de las tiras. Además, se pueden formar rajaduras microscópicas en el plástico de la silla.
Cualquiera de estos dos tipos de daño estructural es peligroso en sí, pero juntos son devastadores (enlace en inglés). Usted podría pensar que la silla está bien porque no ve ningún daño superficial, pero la silla podría fallar en el evento de un choque, resultando en heridas o muerte para el bebé. Esta tragedia es evitable si uno cambia su silla infantil cada vez que vence.
¿Y si falla la silla antes de la fecha de vencimiento?
Si usted sufre un accidente automovilístico, y su silla infantil no protege a su niño como debe, puede ser que haya oportunidad de buscar la indemnización por las lesiones que sufrió su niño. Es importante consultar a un abogado experimentado para explorar sus opciones en tal situación. Si la falla fue debida a la negligencia del fabricante, la justicia requiere que se responsabilice.
A todos nos gusta ahorrar dinero, y la tentación de seguir usando una silla infantil vencida es fuerte. Pero en última instancia nada es más importante que la seguridad de nuestros queriditos.